Friday, December 22, 2006

Tan cerca... frio




Sabe lo que le conviene... Sabe, incluso, que tiene que hacer para conseguirlo.
Conoce las estrategias, a quién debe preguntar qué cosas, y quiénes son sus aliados, y quiénes sus enemigos.
Conoce la ruta por donde debe ir. Sabe cada uno de los accidentes que se encontrará en el camino.
Calcula el tiempo que le llevará, cuida minuciosamente cada segundo que lo espera.
Sabe donde parar. Conoce sus límites tan claramente, que nunca falla.
Jamás se pasa, ni se equivoca de camino, ni retrocede, ni avanza de más.
Nunca intenta algo sin saber cuál será el resultado.
Analiza las miles de opciones, y solamente se anima si la totalidad de las ecuaciones resultan positivas.
No arriesga ni un centímetro de piel... no quiere que nadie vea las huellas de sus años ni las marcas de otras manos que lo recorren.
Jamás podría insinuar que se equivoca, ni mucho menos engañar a los que saben.
Nunca se esconde... no necesita, porque nadie lo persigue... porque sabe quiénes lo buscan, y porque silenciosamente prefiere ser encontrado.
No se compromete con nada... con nadie.
Vive su propio aire, y conoce sus propios deseos.
No le sirven otras manos. No pide nada, ni da nada a cambio.
Es uno solo en un millón. Se siente seguro y camina como atropellado por el viento.
Empuja paredes de piedra.... y siempre que quiere, puede aparentar no saber.
Usa sus mejores mascaras... cautiva a sus invitados.
Los invita a la mesa, a pasar, a sentarse, a sentirse acompañados.
Sabe manipular las palabras para lograr siempre lo que quiere.
Aumenta el deseo.
Rebota su propia risa, en un eco inconfundible. Se parte en miles de reflejos que lo miran con ojos rojos, y lo tocan. Y lo quieren.
Muerden su cuerpo con un dejo de frialdad que acompaña el silencio.
El frío... tanto frío que conserva la piel...
Nadie se acerca. Nadie quiere tocarlo.
Las manos se abrazan en un juego retorcido de sutilezas, mientras los labios se buscan. Y se odian, y se necesitan.
Sólo para eso... calmar los días que nunca pasaron... y simular que todo sigue... que nada importa, que las cosas pasan naturalmente, manteniendo un hilo invisible que los ata juntos.
Cambia su ropa... se aleja. No quiere que lo perciban como parte del montón... quiere ser distinto.
Pide a gritos ser diferente, mientras se desnuda y se muestra como es. Como nadie nunca lo vio. Como tampoco quiere ser visto.
Tanta sensibilidad... tanto viento. Tantas hojas, tanta agua.
Asegura que tiene lo que los demás siempre quisieron o necesitaron.
No le interesan los riesgos cuando los sabe de otro. Jamás pierde... ni un solo ojo en la pelea. Nunca.
Todo, calcula.
No necesita nada... no busca nada... no mira, no ve... no sabe.
Es inseguro hasta en sus propias manos... no tiene quien lo defienda.
Piensa que no necesita nada, y muere por un abrazo de esos que duran mas que un suspiro.
No importa...
No quiere...

10 Comments:

Blogger Maru said...

Muy lindo lo que escribis. No hay vez que te lea y no me logrés emocionarme. tus palabras están cargadas de sentimirntos de una manera tan particular... la verdad me gusta mucho leerte.

Además pasaba a saludarte y a desearte felices fiestas!!!

Pases cómo las pases y con quién sea que la pases lo importante es que las pases bien y te diviertas mucho!!!

Besotes navideños

Lunita

"Espero que llegués allí dónde tu quiera llegar y seas felíz" no sé quién lo dijo, pero te lo deseo...

7:17 PM  
Blogger Her... said...

Esa gente no me gusta... la identifico rápido y no la puedo tener cerca, será porque soy de piel demasiado caliente...

Prefiero la gente que expresa todo con una mirada, la que hace que busques su piel con un abrazo, una caricia, un roce... Prefiero la gente de verdad

8:29 PM  
Blogger Cassiopeia said...

con cara de esmalte caminaba por las calles y sonreia a los escaparates... ellos le devolvian la sonrisa resplandora y los demas... los demas la miraban...

con cara de esmalte y alma de algodon le sonreia a todo el mundo... por las dudas... pero por dentro... por dentro maldecia... maldecia...

todos me hablan del hotel de hielo... do you remember?

10:33 PM  
Anonymous Anonymous said...

... me deja sin palabras, que no es poco...

Besos y un abrazo, para estos días en los que es muy necesario.

Kaitos

11:14 AM  
Anonymous Anonymous said...

Que triste simular ser alguien que no se es todo el tiempo, que estresante, que duro es el momento en que llega la soledad y seguramente piensa en las personas con la que habló o que vio. Pero más allá de que el es cómo es, me resta preguntarte algo: cuánto de sinceridad hay en nosotros todo el tiempo?
Besotes y muy feliz fin de año y un gran comienzo, te quiero.

Fede

1:18 AM  
Anonymous Anonymous said...

Me olvidaba, increíiible el texto, me gustó mucho!!

1:19 AM  
Blogger Celestino García Madero said...

?Calmar los días que nunca pasaron...?

A menudo pasan días que no deseo, pero estoy consciente que habrán de venir otros que tampoco pediré...

Excelente texto Alma, ahora, como tú, pasaré seguido a leerte. Saludos y un abrazo por las fiestas.

3:13 PM  
Anonymous Anonymous said...

Ama a quien menos lo merezca porq sea quien mas lo necesite...
me encanto

7:26 PM  
Blogger solnix said...

Me hiciste acordar a mi viejo!!! es mi primera visita por este rincón y y me encanto leerte...

Te mando muchos besos de principios de 2007,

sol

7:25 PM  
Blogger huelladeperro said...

¡Huff!
Estremecedor; y sin embargo, todo ser humano debería arriesgarse de vez en cuando a conocer esa soledad, a soportar esa lucidez, para que un día, Él, y Otros como él, no estén ya tan solos.

5:55 PM  

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